martes, 5 de julio de 2011

Cobertura - Revista El Bondi

Un presente a puro sentimiento
Palpitando la llegada de su décimo aniversario, la banda de Caballito explotó el estadio Luna Park dos noches consecutivas, y anticipó temas del nuevo disco.

En la previa, la primera de las dos noches en que Las Pastillas del Abuelo agotó localidades en el Palacio de los Deportes, era una verdadera fiesta. Para domar el frío que sacudía a la ciudad, abrigada y todo, la gente se movía para acá y para allá con entusiasmo adolescente, saltaba y cantaba debajo de los globos, de diferentes formas y colores, que sobrevolaban el campo cerca de las nueve y diez de la noche.
Luego de una introducción recitada que enumeraba ídolos y próceres como los Beatles y Carlos Gardel, la aparición de “Piti” Fernández en el escenario del Luna Park hizo estallar los aplausos y los gritos, sobre todos los femeninos. La lista de temas estaba organizada de manera cronológica, pues las funciones concretamente significaban un recorrido por los diez años que la banda está a punto de cumplir. “Así arrancaban aquellas fiestas” dijo Fernández y la primera  fue “Ama a quien llora por ti”, a la que le siguieron “Me han dicho”, el reggae “Loco por volverte a ver” con el saxo de Joel Barbeito endulzando el ambiente, “La Casada” y “Skalipso”, en un arranque bien enérgico entre inéditos, temas del demo de la banda, y canciones de su primer álbum Por colectora, de 2005, con el que la banda nació –renació- y creció. De esa misma placa también sonaron “La Cerveza”, donde hubo lugar para un solo guerrero del guitarrista Diego Bozzalla, “Cubano”, “Resulta imposible”, “Lo más fino”, “Saber cuando parar” y “Peldaño”.
Si en la previa era fiesta, a esa altura el templo porteño de la música y el boxeo ya era un descontrol. Al término de cada tema, Piti se ponía nostálgico al recordar viejos tiempos, los tiempos de esos temas, los shows, el primero en La Colorada, el ascenso hasta el Teatro de Flores y los festivales cerca del mar. “Parece que no pasó el tiempo, ustedes siguen siendo lo mismo” agradeció.
Si bien Las Pastillas del Abuelo es una banda numerosa, y cada uno de ellos es más que un buen músico de rock, las miradas siempre recaen sobre el líder, que se pasea de una punta a la otra del escenario haciendo girar en el aire su micrófono, y cantando mientras gesticula con la cara y las manos, y mira fijo a los ojos de quienes se acercan hasta las vallas para verlo de cerca. Lo que llamaremos la segunda parte del show pastillero comenzó con “Los oportunistas”, un tema de guitarras eléctricas enchufadas que sirvió para causar el efecto esperado, delinear musicalmente Por colectora, más de cancionero y búsqueda abarcativa de estilos y ritmos latinos, del segundo álbum, Las Pastillas del Abuelo, editado en 2006.
Así siguieron con “El viejo”, un tema con alta carga emotiva dedicado a la figura entrañable de un padre, “Desde la postura”, “Locura y realidad” y “Enano” fusionada con “La parabellum del buen psicópata” de Los Redondos. Para acompañar a Piti y los suyos en su velada mágica, subieron como invitados varios músicos y amigos: entre otros, Bárbara Silva de Mamá Chabela, Jorge de La Perra Que Los Parió y Charly de Locos de Nacimiento.
Luego llegó el momento de Crisis, el último disco con canciones nuevas/interrogantes, que la banda lanzó en 2008, después de capitalizar su primera presentación en el emblemático Luna Park que tres años después los ve regresar. En aquel momento habían presentado temas nuevos, algunos de los que tocaron el sábado por la noche, como “¿Dónde esconder tantas manos?”, “¿Qué vicios tengo?”, “¿Me juego el corazón?”, y “¿Qué es Dios?”, donde la poesía que Alberto Sueiro le escribió a Diego Armando Maradona se mezclaba con la armónica del Piti.
Más tarde, y para comenzar a cerrar el show, volvieron los temas viejos de la mano de Versiones, la placa con antiguas canciones, regrabadas en el estudio Norberto Napolitano de la emisora radial Rock & Pop. Se escucharon “Amar y envejecer” y “Solo Dios”, para dar lugar a “Contra viento y marea”, una de las “novedades” de Versiones.
Con el correr de los años, los muchachos de Caballito han sabido aprovechar los momentos importantes, y al salto de popularidad que le inyectaron sus hits, lo acompañaron con buena madera musical y narrativa. El ojo que remite al lápiz y al papel se ha volcado hacia lo social, dejando de lado, aunque no tanto, la mirada sobre la aventura personal. Piti ha recolectado las historias que hoy le permiten escribir, como se interpreta de los adelantos que Las Pastillas del Abuelo tocaron el sábado, contra el monopólico multimedios Grupo Clarín y el gobierno “Pro” de Mauricio Macri. Lo último del grupo es consecuentemente el final de la noche lunática. Sin embargo, hubo tiempo para uno más, un clásico, “Otra vuelta de tuerca”, para que “La 20”, la incondicional barra que los acompaña desde los comienzos se coronara en aplausos junto a la banda en el final.
Las Pastillas del Abuelo repasaron su carrera en dos funciones colmadas en el Estadio Luna Park. En la recta final para la salida de su próximo disco y llegando a los diez años en el rock, la banda de Caballito reivindicó su presente a puro sentimiento.

 Periodista: Gonzalo Rebollo para Revista digital El Bondi

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